Visitar el museo de Hiroshima

No es el plan más divertido que digamos, pero merece la pena visitar el museo de Hiroshima y el único edificio que quedó en pie tras el estallido de la bomba nuclear el 6 de agosto de 1945, acontecimiento que significó el final de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico entre Estados Unidos y Japón. Tras pasar el día en Hiroshima comprenderás mejor la fuerza de voluntad de los japoneses y el verdadero infierno que se vivió en los días posteriores al lanzamiento del arma nuclear Little Boy desde el bombardero Enola Gay.